Cristiano Ronaldo o el pavo real

... Y es que el problema será que quizá me esté haciendo mayor, pero la realidad a día de hoy (por más que mis sienes luzcan cierto color plateado...) es que yo entendía el fútbol como un deporte, y lo cierto es que cadad vez me parece más un circo lleno de paupérrimos payasos (con la misma gracia que tendría Risto Megide en tu despedida de solter@), y de esperpénticos shows más propios de la España de "Bienvenido Mr. Marsall". Paso a explicarme:
Mi credulidad se ve reducida a la mínima expresión cuando veo que unas 5000 personas se lanzan a la calle en Sevilla por el desgraciado caso de Marta del Castillo,y que días después unos !15000! vociferan a gritos aquello de "Lopera vete ya", (por ejemplo).
Y es que en una sociedad anestesiada entre Dinios, Carmeles, Bermúdez, Islas , Triunfos y concursos de inteligencia cero y lucro infinito, (aunque ésto dará para sucesivo artículo), solamente despertamos cuando la parte más frívola del fútbol (frívolo de por sí) nos la venden como la panacéa de nuestra felicidad.
Como en la España de la pandereta más oxidada, nos traen al supuestamente mejor jugador de fútbol (aunque debedrá demostrarlo en nuestra Liga) y más de 75.000 personas orgasman, como si hubieran llegado a su nirvana, cuando como en el circo de los payasos de la tele el famoso jugador dice aquello de... 1,2,3, !Ala Madrid!. Esos sí . la ceremonia fue magistralmente pastoreada por el ser divino Florentino Pérez, él y sus secuaces se encargaron de escribir los movientos que debía hacer el famoso C.R.-9 (como se ha hecho llamarel crack), entre ellos el gesto de "besar" el escudo, como hacíamos al besar el anillos del cura en la casa de Dios.
A nadie de los presentes allí le importó esperar horas y horas o hacerse cientos de kilómetros hasta el Bernabéu, pues si su Dios florentino les dice de inmolarse, a buen seguro que lo hubieran hecho, pues tanto éxtasis hipnótico pudiera haberles llebado a ello, pero daba igual, morirían felices; aunque perdieran a un niño o fueran atropellados cual rebajas del Corte Inglés.
Es curioso que se tenga en general tan poca paciencia (cola del paro, cajas de super, caravanas etc.) y un infinito aguante para ver a alguien (que ni siquiera iba a ejercer su profesión), pero a alguien que los medios de comunicación se han encargado de "metérnoslo" hasta en la sopa, agrandando su figura la sobre todo la del ser "superior" de su presidente. Es cierto lo que dijo Jose María García en que solo les faltaba a algunos periodistas hacerle una felación.
Antiguamente un futbolista era eso, un futbolista y punto: mejor o peor pero un futbolista.
Este Cristiano Ronaldo es futbolista-actor-modelo etc . Le han puesto más seguridad privada que a Obama, en Inglaterra tenía asesores que le "recomendaban" lo que debía decir en las ruedas de presas. El tío tiene tanto ego, (el gran decano de los periodistas Juan Manuel Gozalo le bautizó como el "Pavo Real") que en plena Champions League va a tirar un penalty y está más preocupado de la pose suya en el videomarcador que daba las imágenes del partido en directo que de titrar la máxima pena: resultado: penalty fallado. Pero da igual, tiene preparada la pose que ha de poner según el guión que la situación requiere.
Este "pavo real" es el que tiene que tener la cola más larga, y su "moco" tendría más valor que ver a la cantante (?) Conchita haber cantado con Rocío Jurado (grande). Seguro que si alguien pudiera vender en frascos las ventosidades de C. Ronaldo lo haría, y seguro que alguien daría un riñón por hacerse con uno de esos botes de tan agradable perfume.
Lejanos quedan ya los tiempos en que los futbolistas acababan los entrenamientos y se iban a la "Casa Paco" de turno a tomarse un chavo de vino. Ahora se ponen el ipod o hacen que hablan por el móvil para no hablar con los aficicionados.
Recuerdo que Casillas (grande también) comentaba que el primer año de estar en el R. Madrid se lo pasó llendo y viniendo en Metro a entrenar y a los partidos: hoy en día hasta el más pipiolo recien llegado al vestuario aparece aparcando un BMV o similar.
Decían las viejas glorias que antes les hacían fotos como jugador cualquiera, ni siquiera se identificaban: ahora para poder entrevistarles tienes que pasar varios filtros para que te atienda, cuanto más para poder publicar una simple fotografía.
Lejos queda el arquetipo varonil de jugador rudo (Alexanco, Migueli, Camacho...) y se vende ahora la imagen ambigua e híbrida entre modelo publicitario y actor holliwoodiense.
Otra parte tenebrosa y no menos sorprendente es la manera de financiar el "negocio". Resulta que si tu eres un simple currito las entidades bancarias te ponen el mayor número de trabas y te ignoran, negándote no solamente un crédito, sino hasta el pan y la sal. Ahora, llega el tío gilito dde turno (señor Pérez), el mayor constructor de España y le ponen hasta una alfombra roja para entrar, (claro, que como en esa actividad no se especula...) y le dan crédito infinito hasta tener que echarse crema hidratante en la palma de las manos de tanto pasárselas por el lomo.
Reconozco que esto cada vez me supera más, y que estoy más perdido que Nuria Ber viendo los cuadros de El Bosco. Si a esto es a lo que nos lleva el progreso de esta sociedad consumista de ídolos prefabricados según la norma, yo me quedo con mis cromo antiguos y mi café de sobremesa con buenos amigos de tertulia en mi mentidero futbolístico favorito.